Getting married in a different country is not always easy but when you have the support of your family and friends to be part of your special day you realize how lucky you are. That’s the case of Kerri and Steven. A very sweet couple with a fun group of friends who decided to join them in their big day. They couldn’t be happier except for the fact the their dog couldn’t attend the wedding but they managed to have it very close to them anyway !
Planear tu boda en un país extranjero no es una tarea facil pero cuando tienes el apoyo de tus amigos y familia formando parte del día más especial de tu vida te das cuenta que afortunado eres. Ese es el caso de Kerri y Steven. Una pareja muy dulce con un grupo de amigos muy divertidos quienes decidieron acompañarlos el día de su boda. No pudieron estar más contentos sin ser por el hecho de que su perro no pudo acompañarlos a la boda, igualmente se las arreglaron para que se encontrara cerca de ellos !